El mundo de la madera Natural

Un buró es un mueble de madera utilizado principalmente como escritorio. Etimológicamente viene de la palabra francesa bureau, para asignar a un escritorio o cómoda que corresponde a una oficina o despacho. Este mueble después pasó a formar parte de muchos salones o dormitorios.

Siempre que pensamos en un Buró de madera es muy posible que nos venga al recuerdo imágenes nostálgicas de aquellos tiempos en los que se estilaba escribir y recibir cartas. Y si somos más jóvenes y eso de las cartas a mano se nos queda lejos, seguro que recordamos la existencia de este mueble en casa de algún abuelo o familiar mayor. Si bien es cierto, como en todo, había categorías y clases de burós, siendo los más sencillos, sin ornamentos y de maderas más baratas los que predominaban en los hogares de clase media y los tallados y de maderas naturales y más exclusivas asociados a la clase alta de la época.

Yéndonos al cine, una película estadounidense cuyo elemento principal de la trama es un buró es «The love letter», en castellano «Carta de amor», en la cual dos personas son capaces de comunicarse a través del tiempo mediante cartas que se escriben y que dejan en un cajón del buró. Este antiguo escritorio une a una mujer que vive en el siglo XIX y un hombre que vive en la actualidad.

En la película «The letter writer» traducida por «El escritor de cartas» este mueble también es testigo de los bellos mensajes positivos y de ánimo que escribe el protagonista y reparte entre gente elegida al azar para hacerla feliz.

Y es que ésta es la magia de este mueble, formar parte del encuentro y de la comunicación entre las personas, de la belleza y del romanticismo.

También, como escritorio y espacio destinado al estudio y a algunos trabajos, el buró es un mueble «respetado y valorado», es decir, en tiempos donde no todo el mundo tenía un fácil acceso a los números y las letras, estas profesiones y el lugar donde se realizaban estaban sobreestimadas. Y su elegancia y distinción han hecho que duren hasta nuestros tiempos.

En el siglo XVI se crea en España un tipo de mueble llamado: Bargueño. Este mueble tiene similitudes y a veces incluso se confunde con el Buró. Ya que ambos se pueden definir como escritorios de madera natural con tapa y cajones. La principal diferencia podría ser la decoración, ya que el bargueño  en ocasiones llevaba marfil incrustado formando figuras humanas o geométricas. Y debido a esto, el bargueño pertenecía a una clase adinerada y pudiente de la sociedad, mientras que el buró, como hemos mencionado al principio, podía estar en muchas casas hasta los años 7o.

Burós en la actualidadad

Pese a ser un mueble importante, tuvo unos años que pasó al olvido. Se convirtió en un mueble que ya no tenía otra función que la de decorar algún rincón en casa de nuestros abuelos. Había perdido la utilidad para la que fue creado. Los cambios en tendencias de decoración, los avances y las nuevas tecnologías hicieron que no fuesen prácticos. Necesitábamos mesas y escritorios con más amplitud para el ordenador, los papeles y los libros.

Pero como todo lo que va vuelve, gracias a las nuevas tendencias en decoración donde la madera natural es lo que se lleva y el estilo colonial, rústico, romántico, vintage y retro pegan fuerte, el buró vuelve a la carga para ocupar un lugar en nuestras casas. En prácticamente todas las estancias de la casa: una entrada, salón, despacho o dormitorio tiene un lugar perfecto.

Hoy en día afortunadamente encontramos estos muebles en madera natural y con unos precios muy asequibles. En las tiendas y corners de Muebles Rustiko podrás elegir el estilo que más te guste.

Decorar es un acto divertido y creativo, y ya no se busca tanto la utilidad sino también la belleza, por lo que dejaremos a la libre elección el uso del buró como mueble de despacho o simplemente para tener un sitio donde guardar las cosas que nos gustan o de decoración.

Da rienda suelta a tu imaginación y si no quieres poner clásica toda su decoración, rompe con el estilo y decora este mueble con lamparas modernas, figuras abstractas, cuadros sin marco, etc. buscando el contraste en la decoración  y seguro que queda muy bien.

Además, como vemos en la fotografía, los podemos encontrar en los tonos mas clásicos de la madera o en colores claros como el blanco, envejecidos, con marquetería, con 4 patas, de toda una pieza, con puerta, con fuelle, etc.

Poner un buró o bureau en casa hace que la habitación quede muy distinguida y elegante por lo que no te arrepentirás.

Para más información déjanos un comentario o llámanos al teléfono gratuito 900701086. Gracias por leernos y formar parte de la «familia Rústiko».

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