Consejos para restaurar muebles de madera
5 Abr
Muchas veces nos encontramos con el maravilloso regalo de recibir un mueble antiguo, bien herencia de la abuela, bien encontrado en algún mercado o tienda. Otras veces, hemos comprado un mueble de importación y se ha deteriorado, ya que a veces se abren fruto de los malos «secados» realizados en el origen. Sea cual sea tu caso, la restauración es una opción para conservar nuestro tesoro.
En el post de hoy vamos a ver cómo restaurar un mueble paso a paso:
Materiales básicos
- Lijas de varios tamaños y durezas
- Pinceles o brochas
- Trapos de algodón
- Destornilladores
- Cuchillas
- Estropajos de aluminio
- Espátula
- Tinte
- Barniz de Poliuretano
- Tapaporos
- Disolvente
Pasos
1. Limpia el mueble
Es importante, antes de empezar, preparar la superficie. Para ello limpiaremos el mueble a fondo. Podemos hacerlo con un trapo humedecido en agua y un poco de jabón neutro. Después lo dejaremos secar bien.
2. Lijar el mueble y/o eliminar las manchas
El siguiente paso es eliminar la pintura o el barniz inicial. Para ello, decaparemos el mueble. Decapar un mueble es uno de los primeros pasos antes de restaurarlo y consiste en retirar la capa de barniz o pintura antigua para poder aplicar sobre él un producto nuevo.
Existen distintas formas de decapar un mueble, en función del tipo de producto que queramos retirar. Podemos emplear un decapante químico, una lijadora eléctrica o podemos emplear máquinas más sofisticadas, como el decapador por aire caliente. Y una de las opciones más recomendables para el mueble, lijar manualmente con papel de lija.
Si nos decantamos por un decapante químico, lo aplicaremos con una brocha y después lo retiraremos con una espátula. Una vez terminado el procedimiento, limpiaremos el mueble con un trapo y disolvente. Al final, le pasaremos una lija fina.
Si las manchas no se van, tras decapar o lijar la pieza, tendremos que repetir el proceso hasta que desaparezcan.
Una vez culminado el lijado quitaremos el polvo pasando por toda la superficie una brocha ancha seca.
3. Eliminar la carcoma
Si el mueble tiene carcoma es fácil de observar, si el resultado es positivo, el siguiente paso será erradicarla. Para ello aplicaremos un producto anticarcoma (de venta en ferreterías) con una brocha o jeringuilla en cada hueco (la carcoma deja pequeños agujeritos) y envolveremos el mueble con plástico. Se recomienda renovar el plástico cada 48 horas y dejarlo tapado un mínimo de cuatro días.
4. Reparar golpes y fisuras
Si el mueble tiene pequeños golpes podemos probar a repararlos colocando un trapo mojado en agua caliente sobre la zona afectada. Los sujetaremos con una cinta y lo dejaremos unas horas.
Si tiene fisuras, arañazos o imperfecciones las taparemos con masilla o cera natural. Se rellenan con una espátula y después se lija. Si es necesario repetiremos este procedimiento más veces hasta que desaparezcan. Para devolverle a la zona su color original, se pintará con óleos de la tonalidad de la madera.
5. Arreglar alguna pieza dañada como cajones, puertas, patas, tapicería, etc.
Aquí dependerá de lo que esté roto o dañado. Si es la bisagra de una puerta o los tiradores de los cajones, cámbialos. Si es que no se deslizan bien los cajones al abrirlos se les puede dar con jabón. Si es una pata puedes construir una nueva. Para ello utilizaremos la pieza como molde. Una vez retirada la pieza, la dibujaremos en un papel. Después la pondremos sobre un tablero (de pino para los muebles con veta y de haya para los que no la tienen) y la recortaremos con una segueta. Lijaremos los bordes y finalmente la teñiremos del color más parecido al mueble.
Para limpiar las cerraduras y herrajes de bronce utilizaremos agua y jabón. Para el resto de metales utilizaremos un cepillo de cerdas suaves humedecido en vinagre o en un refresco de cola. Quizás necesiten también un poco de aceite.
Si el mueble lleva tela, como puede ser una silla o mecedora, o incluso un baúl antiguo, la quitaremos con cuidado y podemos ponerle una nueva que nos guste, o si queremos mantener la antigua y está en buen estado, la llevaremos a limpiar y tapizaremos utilizando una grapadora.
6. Barnizar
Después barnizaremos la pieza. Podemos utilizar barniz mate o satinado, como más nos guste. Una vez seco, lijaremos el mueble y le aplicaremos otra mano en el sentido de la veta. Después, aplicaremos cera incolora con un algodón.
7. Teñir
Si desear teñir el mueble, habrá que lijar primero, limpiarlo y con una brocha suave aplicar una capa de tinte. Si quieres la pieza más oscura habrá que darle varias capas.
El tinte lo prepararemos mezclando el producto con una parte igual de agua (agitarlo bien). Seguir la veta de la madera hasta que se haya cubierto toda la superficie del mueble. Al terminar se le puede pasar un paño de algodón para eliminar el exceso de tinte.
Dejar secar como mínimo 48 horas, en un lugar seco y donde no le dé el sol directo o la superficie se manchará.
Lijar suavemente en dirección a la veta.
8. Acabado
Si el mueble original está acabado en goma laca aplicaremos este producto. Aplicaremos varias capas con una brocha.
Para terminar, si queremos que el mueble quede más brillante le daremos otra capa de barniz, tinte o goma laca.
Para mantener el mueble recomendamos encerar la pieza una o dos veces al año.
Reparar, restaurar, conservar… es una tarea con unos resultados o «frutos» tan positivos como la misma actividad. «En el camino está la felicidad y no sólo en la meta» como ahora tanto se dice.
Genial el artículo. Llevo tiempo queriendo restaurar una mesa de madera y creo que por fin me atreverá a hacerlo.